lunes, 2 de junio de 2008

SAN VICENTE FERRER:

San Vicente Ferrer es el patrón de la Comunidad Valenciana (España). Pero la devoción al mismo se halla extendida por la mayor parte de los lugares que recorrió a lo largo de su peregrinación. Su elevación a los altares a mediados del siglo XV infundió gran vitalidad a la rememoración de sus hechos y fama. La encuesta realizada por Roma en distintos lugares de Europa para desarrollar el proceso de canonización hizo florecer innumerables referencias, convertidas después en tradiciones, que junto a los documentos históricos sobre las contingencias de su biografía, conservados en los archivos locales, sembraron los reinos medievales de una profunda devoción.

Numerosas capillas, ermitas y altares recuerdan por todos los rincones de Occidente anécdotas apócrifas o históricas con fiestas populares, debido en gran parte al reguero de milagros y de objetos vinculados a su persona, avalados con reliquias, que dejó tras de sí en su periplo de apostolado y predicación.

MAHOMA:

Mahoma fue el profeta árabe, fundador de la religión musulmana. La biografía de Mahoma, de la que se conocen muy pocos datos seguros, nos ha llegado envuelta en la leyenda.
Su nombre primitivo fue probablemente Ahmad; nació en una familia pobre de la noble tribu de Quraish. A los seis años quedó huérfano y fue recogido por su tío Abú Talib, al que acompañó en sus viajes de comercio.
A los veinticinco años Mahoma se casó con la rica viuda Jadicha, de quien era criado; Jadicha le dio una hija -Fátima-, además de una posición social más desahogada como un comerciante respetado en la ciudad. Conoció -si bien superficialmente- las dos grandes religiones monoteístas de su época a través de las pequeñas comunidades cristiana y judía que habitaban en La Meca y quizá también por sus viajes de negocios. Con tan escasa cultura -pues probablemente era analfabeto- se permitió crear una religión que serviría de base para toda una cultura de difusión universal.
A los cuarenta años Mahoma comenzó a retirarse al desierto y a permanecer días enteros en una cueva del monte Hira, en donde creyó recibir la revelación de Dios -Alá-, que le hablaba a través del arcángel Gabriel y le comunicaba el secreto de la verdadera fe.
Animado por Jadicha, comenzó a predicar en su ciudad natal, presentándose como continuador de los grandes profetas monoteístas anteriores, Abraham, Moisés y Jesucristo. Por entonces Mahoma se limitaba a predicar la vuelta a la religión de Abraham.
Mahoma consiguió sus primeros adeptos entre las masas urbanas más pobres, al tiempo que se enemistaba con los ricos. Cuando sus seguidores se hicieron numerosos, las autoridades empezaron a verle como una amenaza contra el orden establecido; se le acusó de impostor y comenzaron las persecuciones. Una parte de sus seguidores huyeron a Abisinia, en donde recibieron la protección del negus cristiano. Pero las amenazas a la seguridad de Mahoma llegaron hasta tal punto que, después de la muerte de Jadicha y de Abú Talib en el 619, decidió huir a Medina el 16 de julio del año 622. Se considera el momento de esa huida -la Hégira- como fecha fundacional de la era islámica.
En Medina, Mahoma tomó contacto con la comunidad judía, que le rechazó por su errónea interpretación de las Escrituras; comprendió entonces que su predicación no conducía a la religión de Abraham, sino que constituía una nueva fe: de entonces data el cambio de la orientación de la oración, de Jerusalén a La Meca. Combinando la persuasión con la fuerza, Mahoma se fue rodeando de seguidores, que empezaron a practicar las razias contra caravanas y poblaciones del entorno como medio de vida. Estas escaramuzas, elevadas a la categoría de batallas por la historia oficial, fueron descubriendo a los musulmanes la «guerra santa», el uso de la fuerza para someter y convertir a los infieles.

domingo, 17 de febrero de 2008

La conquista musulmana y los pueblos invasores:


Los árabes musulmanes, alentados por la idea de la "guerra santa", iniciaron en el siglo VII una fulgurante expansión por el Oriente Medio y el norte de África, llegando hasta las costas del océano Atlántico. Aprovechando la crisis interna del reino visigodo, envuelto en una de sus constantes luchas internas por el poder monárquico, tropas musulmanas, compuestas por árabes y beréberes, cruzaron el estrecho de Gibraltar en el año 711 iniciando la conquista de la península ibérica.Dirigidos por el beréber Tariq, lugarteniente del gobernador del Norte de África, Musa ibn Nusayr los musulmanes derrotaron en la batalla de Guadalete (711) al último rey visigodo, Rodrigo, que perdió la vida en el combate. Animados por aquel éxito, los invasores decidieron proseguir el avance por las tierras hispanas, primero en dirección a Toledo, posteriormente hacia Zaragoza. En apenas tres años, los musulmanes lograron conquistar la mayor parte de las tierras hispánicas sin encontrar apenas resistencia. Solo las regiones montañosas de las zonas cantábrica y pirenaica escaparon a su control. Junto a los árabes, que ocupaban los puestos dirigentes, grupo bereberes del norte de África engrosaron las filas de los invasores musulmanes.
Los árabes tenían fuertes estructuras tribales (qaysíes, kalbíes) que mantuvieron largo tiempo fuertes enemistades que pronto se manifestaron al repartirse las tierras ocupadas.
A todos estos problemas entre los árabes, hay que añadir los provocados por los beréberes islamizados del norte de África, reacios a someterse a un autoridad central. Resultado de todo ello fue un oscuro período de luchas y enfrentamientos entre los distintos clanes árabes, y entre árabes y beréberes, que durará toda la primera mitad del siglo VIII.Diversos magnates nobiliarios visigodos decidieron pactar con los invasores, como fue el caso de
Teodomiro, en la región murciana. Las escasas fuentes disponibles nos hacen pensar que la conquista se realizó principalmente mediante capitulaciones y rendiciones acordadas entre los señores godos y los conquistadores musulmanes. La violencia fue más la excepción que la regla. Esto nos explica la rapidez de la conquista.

lunes, 11 de febrero de 2008

REINOS DE TAIFAS:

El territorio califal se dividió entre los llamados
Reinos de Taifas, territorios independientes de tamaños muy variables. La debilidad de estos reinos taifas trajo un cambio en el poder en la Península.

El territorio califal se dividió entre los llamados
Reinos de Taifas, territorios independientes de tamaños muy variables. La debilidad de estos reinos taifas trajo un cambio en el poder en la Península.

Estos reinos, algunos minúsculos, se establecieron alrededor de las ciudades importantes de al-Ándalus. En algún momento llegaron a ser 26. Los reyes de Taifas se pasaban el tiempo peleando y conspirando entre ellos, situación que facilitó la Reconquista de la Península, por parte de los reinos cristianos del Norte.



EMIRATO DEPENDIENTE DE CÓRDOBA:

El imperio árabe estaba dirigido por el Califa, que era al mismo tiempo su jefe religioso y político. Los territorios conquistados por los árabes pasaban a ser gobernados por un Emir, que era un gobernador nombrado por el califa.

Córdoba se convirtió en la capital de al-Ándalus, que a su vez era una provincia dependiente del califa omeya de Damasco.

EMIRATO INDEPENDIENTE DE CÓRDOBA:

Cuando último califa omeya de Damasco murió asesinado por los abbasíes se dio un cambio en la dinastía que gobierna en Damasco. La nueva dinastía abbasí ordenó el asesinato de todos los omeyas que se encontraban en el imperio.

Abd-al-Rahman logró escapar y llegar a al-Ándalus, para convertirse en su nuevo emir, que con el nombre de Abd-al-Rahman I inició un nuevo periodo en la historia musulmana en la Península Ibérica.

Abd-al-Rahman logró traer la paz entre los distintos grupos musulmanes. Con él empezó el emirato independiente, que iría del año 756 al 929.

domingo, 27 de enero de 2008

el islam en el s. VII

El Islam surgió con el profeta Mahoma en el siglo VII d. C. La predicación de Mahoma no fue bien acogida en La Meca y en el año 622 él y sus seguidores tuvieron que huir a Medina. Esta huída o égira constituye el año cero del calendario musulmán. Antes de morir en 632, Mahoma pudo volver y conquistar La Meca, entonces también expresó su deseo de llevar el Islam a los pueblos del norte.
Después de la muerte del profeta, el Islam se transformó de una pequeña comunidad religiosa en un poderoso imperio político. Durante esa época, del siglo VII a medidados del siglo VIII, el Islam fue gobernado por una sucesión de califas o "sucesores" de Mahoma. Las tropas musulmanas, con el Corán y la espada, no tardaron en conquistar extensos territorios de las grandes potencias. Inicialmente, la religión impulsó la expansión de los musulmanes, pero también contribuyó a esta expansión la pobreza de Arabia, asolada por la sequía y con una carencia casi absoluta de recursos. Esta escasez había provocado que generaciones de árabes emigraran al norte, adentrándose en la zona fértil de Palestina por el norte de Siria, y hacia el sudeste, pasando por los valles de Éufrates y el Tigris hasta llegar al golfo Pérsico.
Seis años después de la muerte del profeta, en el año 638, las tropas del califa Omar derrrotaron a los bizantinos en el río Yarmuk, en la actual Siria, y los musulmanes se convirtieron en los nuevos gobernantes de Palestina.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Introducción del Imperio Bizantino

El Imperio Bizantino:

El Imperio Bizantino fue un imperio cristiano medieval de cultura griega cuya capital estaba en Constantinopla o
Bizancio (actual Estambul). Los orígenes del Imperio Bizantino se remontan a la etapa final del Imperio Romano. Inicialmente abarcaba todo el Mediterráneo oriental, pero con el tiempo fue sufriendo importantes reducciones territoriales.

Para algunos autores la fecha clave es la fundación de Constantinopla en el año 330, consideran como acta de nacimiento del Imperio Bizantino la muerte de Teodosio I cuando el Imperio Romano fue definitivamente dividido en dos mitades, oriental y occidental. Otros piensan que puede hablarse con propiedad de Imperio Bizantino a partir del momento en que fue depuesto el último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo (476).
La desaparición del Imperio Bizantino se produjo con la caída de Constantinopla en poder de los turcos. Sin embargo, la desaparición del estado bizantino no acabó con los sentimientos nacionalistas del pueblo, ya que los actuales habitantes de Grecia se consideran herederos de la tradición bizantina.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Introducción del Imperio Carolingio:

El Imperio Carolingio fue fundado por el rey de los francos, Carlomagno , que buscó una recuperación activa en los ámbitos políticos, religiosos y culturales del Imperio Romano. En el aspecto cultural el avance de Carlomagno fue la creación de escuelas y bibliotecas, y establecer un sistema de enseñanza.